PRlNClPlOS BÁSlCOS DE LA EDUCACIÓN ADVENTISTA
Derivado de su principal fuente de verdad, la Biblia, el proceso educativo adventista se desarrolla en conformidad con los siguientes principios orientadores básicos:
a) Principio del amor. Este es el principio fundamental de una educación concebida como redentora. Implica el establecimiento de relaciones interpersonales profesor/alumno que sean gratificantes y placenteras, y la creación de un clima organizacional y un ambiente escolar marcados por el aprecio, la aceptación y la confianza. El elemento personal es esencial en la creación de un clima de aprendizaje saludable para el estudiante.
"El amor, base de la creación y de la redención, es el fundamento de la verdadera educación." (La Educación, pág. 13). El maestro debe tratar a cada estudiante pacientemente y con amor discriminativo.
IMPLICANCIAS:
i. Los docentes deben amar a sus alumnos y manifestarlo en sus clases, sus actos, sus palabras y sus actitudes.
ii. Deben ser ejemplos para sus alumnos y proveer una atmósfera de aceptación, aprecio y confianza.
b) Principio de la centralidad de las Sagradas Escrituras. Dios y su revelación escrita, la Biblia, son el centro de la verdadera educación. Esto significa que la visión bíblica del mundo y de la realidad constituyen la base del proceso de enseñanza-aprendizaje y la pauta orientadora del trabajo docente.
Significa también que cada una de las materias de estudio, las artes, la letras, las ciencias, la historia, etc., son enfocados desde la perspectiva bíblica. Significa, asimismo, que el objetivo más importante es el conocer a Dios y a Cristo como salvador personal de cada uno de los componentes de la comunidad educativa.
IMPLICANCIAS:
i. La visión bíblica del mundo y la realidad serán la base de la enseñanza y la pauta para todo el trabajo académico y general.
ii. Conocer a Dios revelado en la Biblia, y a Cristo como salvador personal de profesor y estudiantes, serán los objetivos más importantes.
c) Principio de la semejanza a Cristo. Uno de los grandes fines de la educación adventista es desarrollar la semejanza al carácter de Cristo. En consecuencia, el proceso formador otorga mayor importancia a la obtención de un carácter como el de Cristo que al tratamiento de las asignaturas, lo que hace que el ejemplo de los maestros, más que el proceso de instrucción cobre vital importancia.
De lo anterior se desprende que resulta indispensable crear un ambiente propicio para alcanzar dicho fin. Es por ello que la oración, los cultos al inicio de cada jornada diaria, las semanas de énfasis espiritual y las diversas actividades espirituales, religiosas y misioneras constituyen una parte importante del currículo.
IMPLICANCIAS:
i. Más importante que cualquier materia es la obtención de un carácter como el de Cristo.
ii. El ejemplo de los docentes es básico para el establecimiento de un ambiente favorable a la formación del carácter.
iii. Las actitudes son absorbidas del ambiente que nos rodea antes que modeladas por la instrucción.
d) Principio del desarrollo armonioso. Concebimos la verdadera educación como un proceso de desarrollo armonioso y equilibrado del ser humano en sus aspectos físico, intelectual, social y espiritual. Esto significa que en el proceso educativo no corresponde privilegiar ninguno de estos aspectos en desmedro de otro(s), sino que todos ellos deben ser atendidos por igual
IMPLICANCIAS:
i. La formación de un carácter que el cielo pueda aceptar es el objetivo de nuestra educación.
ii. Las cualidades personales deben ser desarrolladas durante el proceso educativo.
iii. El desarrollo debe ser equilibrado, atendiendo a las necesidades físicas, sociales e intelectuales, y no sólo a las espirituales.
e) Principio de la racionalidad. La educación adventista aspira a desarrollar los poderes de la mente y la capacidad de pensar y razonar. De ello se desprende que debe llevarse a cabo un proceso de enseñanza-aprendizaje de alta calidad, en que se estimulen la excelencia, el pensamiento reflexivo e independiente y la persecución de metas altas, acordes con las capacidades personales.
IMPLICANCIAS:
i. El proceso de enseñanza-aprendizaje debe ser de alta calidad.
ii. Se estimulará el alcance de los logros más elevados posibles para cada individuo, de acuerdo a sus capacidades.
iii. Se estimulará la excelencia en toda actividad académica.
iv. Se estimulará el pensamiento reflexivo, profundo e independiente, en el marco de la palabra de Dios.
f) Principio de la individualidad. En nuestro proceso formador se considera al individuo como dotado de libre albedrío, capaz de tomar sus propias decisiones y de responsabilizarse por las consecuencias que le acarrean. Por ello, se fortalece el concepto de trabajo individual, aunque se desincentiva el espíritu de competencia, privilegiándose, en cambio, el sentido de interdependencia y cooperación.
"El maestro debe estudiar cuidadosamente la disposición y el carácter de sus alumnos, a fin de adaptar su enseñanza a sus necesidades peculiares." (Consejos para los Maestros, 177)
IMPLICANCIAS:
i. El individuo está dotado de libre albedrío, por lo que deberá hacer sus propias decisiones y responsabilizarse por las consecuencias que le acarrean.
ii. Se fortalecerá el concepto del trabajo individual, pero no en un clima de competencia, sino de interdependencia y cooperación..
iii. Siendo que cada estudiante elige venir a nuestra institución, elige también someterse a las reglas y normas de conducta social y académica que se establecen para salvaguardar el bien de todos y la libertad individual.
g) Principio de la salud. La educación adventista favorece el desarrollo de un cuerpo sano por medio del trabajo, fomenta el trabajo físico, el conocimiento del cuerpo humano, de las leyes de la salud y la prevención de las enfermedades mediante hábitos correctos de alimentación, horarios de trabajo y descanso apropiados, etc.
"La edificación del carácter - que busca la restauración de la imagen de Cristo en el hombre - está directamente relacionada con la salud del individuo. Los estudiantes deben ser guiados a ver el valor de la energía física y cómo puede ser preservada y desarrollada para contribuir en el más alto grado para tener éxito en la gran lucha de la vida." (C.M., pág. 50).
IMPLICANCIAS:
i. Se fomentará el desarrollo físico de cada uno, mediante el trabajo físico productivo y el ejercicio regular.
ii. Se enfatizará el conocimiento del cuerpo, de las leyes de la salud y su aplicación a la vida diaria.
h) Principio del servicio. La educación adventista procura adiestrar para el servicio en favor de los demás. Se concede importancia a los deberes prácticos de la vida, se estimula una actitud permanente de servicio al prójimo y se incentiva la búsqueda de oportunidades de servir.
IMPLICANCIAS:
i. Se estimulará la actitud permanente de servicio a los demás, por precepto y ejemplo.
ii. Se desarrollará una dedicación de las capacidades y energías al servicio de Dios y de la comunidad.
i) Principio de la cooperación. Maestros y estudiantes deben cooperar mutuamente y con Dios. La cooperación es el esquema básico de trabajo, superando los criterios de competición.
Cada estudiante debe recibir una educación que lo capacite para el servicio mediante el ejercicio activo de todas sus facultades. Se debe combinar el servicio con el entrenamiento.
IMPLICANCIAS:
i. En el proceso de enseñanza-aprendizaje, profesores y estudiantes deben ayudarse mutuamente
ii. El esquema básico de trabajo debe basarse en la solidaridad, no en la competencia.
j) Principio de la continuidad. La filosofía educacional adventista considera que el proceso educativo comienza desde el nacimiento mismo y continúa de manera permanente e indefinida a lo largo de todo el período de vida accesible al hombre.
IMPLICANCIAS:
i. Cada individuo es responsable de adquirir educación y de hacerlo permanentemente a lo largo de su vida