PRlNClPlOS BÁSlCOS DE LA EDUCACIÓN ADVENTISTA

09.01.2002 03:55

    Derivado de su principal  fuente de verdad, la Biblia, el proceso  educativo adventista se  desarrolla en conformidad con los siguientes principios orientadores básicos:

 

aPrincipio del  amor.   Este  es el  principio fundamental de una  educación   concebida   como   redentora.  Implica   el establecimiento de  relaciones interpersonales  profesor/alumno que  sean  gratificantes  y placenteras,  y  la creación  de un clima  organizacional y  un ambiente  escolar marcados por  el aprecio, la aceptación y la confianza.  El elemento personal es esencial en la creación de un clima de aprendizaje saludable para el estudiante. 

"El amor, base de la creación y de la redención, es el fundamento de la verdadera educación."  (La Educación, pág. 13).  El maestro debe tratar a cada estudiante pacientemente y con amor discriminativo.

 

IMPLICANCIAS: 

i.  Los docentes deben amar a sus alumnos y manifestarlo en sus clases, sus actos, sus palabras y sus actitudes.

ii.  Deben ser ejemplos para sus alumnos y proveer una atmósfera de aceptación, aprecio y confianza.

 

 

b)  Principio de la centralidad de las Sagradas Escrituras.  Dios  y su  revelación escrita,  la Biblia, son  el centro de la verdadera educación.  Esto significa que la visión bíblica  del mundo y  de la  realidad constituyen  la base  del proceso  de enseñanza-aprendizaje  y  la  pauta  orientadora   del  trabajo docente.

   Significa también que cada  una de las materias de estudio, las artes,  la  letras,  las  ciencias,  la  historia,  etc.,  son enfocados desde la perspectiva bíblica.  Significa,  asimismo,   que  el objetivo  más  importante  es el conocer  a Dios y  a Cristo como salvador  personal de cada uno de los componentes de la comunidad educativa.

 

IMPLICANCIAS: 

i.  La visión bíblica del mundo y la realidad serán la base de la enseñanza y la pauta para todo el trabajo académico y general.

ii.  Conocer a Dios revelado en la Biblia, y a Cristo como salvador personal de profesor y estudiantes, serán los objetivos más importantes.

 

 

c)   Principio  de la semejanza  a Cristo.    Uno  de los  grandes fines de  la educación adventista  es desarrollar  la  semejanza al  carácter de Cristo.    En  consecuencia, el proceso formador otorga mayor  importancia a  la obtención de un carácter como el de Cristo que al tratamiento de las  asignaturas, lo que hace que el ejemplo de los  maestros, más  que el proceso de  instrucción cobre vital importancia.

   De lo anterior se desprende  que resulta indispensable crear un ambiente  propicio para alcanzar dicho fin.   Es por ello que la oración,  los  cultos  al inicio  de  cada jornada  diaria, las semanas  de  énfasis  espiritual  y  las  diversas  actividades espirituales,  religiosas y  misioneras constituyen  una  parte importante del currículo.

 

IMPLICANCIAS: 

i.  Más importante que cualquier materia es la obtención de un carácter como el  de Cristo.

ii.  El ejemplo de los docentes es básico para el establecimiento de un ambiente favorable a la formación del carácter.

iii.  Las actitudes son absorbidas del ambiente que nos rodea antes que modeladas por la instrucción.

 

 

d)  Principio    del  desarrollo  armonioso.     Concebimos  la verdadera educación como  un proceso de desarrollo armonioso  y equilibrado   del   ser  humano   en   sus   aspectos   físico, intelectual, social  y espiritual.    Esto significa  que en  el proceso  educativo no corresponde privilegiar ninguno de estos aspectos en  desmedro de  otro(s), sino  que todos  ellos deben ser atendidos por igual

 

IMPLICANCIAS: 

i.  La formación de un carácter que el cielo pueda aceptar es el objetivo de nuestra educación.

ii.  Las cualidades  personales deben ser desarrolladas durante el proceso educativo.           

iii.  El desarrollo debe ser equilibrado, atendiendo a las necesidades físicas, sociales e intelectuales, y no sólo a las espirituales.

 

 

e)  Principio de  la  racionalidad.    La  educación  adventista aspira a desarrollar los poderes  de la mente y la capacidad de pensar y razonar.    De ello  se desprende que  debe llevarse  a cabo un  proceso de enseñanza-aprendizaje  de alta calidad,  en que  se estimulen  la excelencia,  el pensamiento  reflexivo  e independiente y la  persecución de metas altas, acordes con las capacidades  personales.

 

IMPLICANCIAS: 

i.  El proceso de enseñanza-aprendizaje debe ser de alta calidad.

ii.  Se estimulará el alcance de los logros más elevados posibles para cada individuo, de acuerdo a sus capacidades.

iii.  Se  estimulará la excelencia en toda actividad académica.

iv.  Se estimulará el pensamiento reflexivo, profundo e independiente, en el marco de la palabra de Dios.                                                            

 

 

f)  Principio  de  la  individualidad    En  nuestro  proceso formador  se  considera  al  individuo como  dotado  de  libre albedrío,  capaz   de  tomar  sus   propias  decisiones  y   de responsabilizarse por las  consecuencias que le acarrean.    Por ello, se  fortalece el concepto  de trabajo individual,  aunque se desincentiva  el espíritu  de competencia,  privilegiándose, en cambio, el sentido de interdependencia y cooperación.

"El maestro debe estudiar cuidadosamente la disposición y el carácter de sus alumnos, a fin de adaptar su enseñanza a sus necesidades peculiares."   (Consejos para los Maestros, 177)                            

 

IMPLICANCIAS: 

i.  El individuo está dotado de libre albedrío, por lo que deberá hacer sus propias decisiones y responsabilizarse por las consecuencias que le acarrean.

ii.  Se fortalecerá el concepto del trabajo individual, pero no en un clima de competencia, sino de interdependencia y cooperación..

iii.  Siendo que cada estudiante elige venir a nuestra institución, elige también someterse a las reglas y normas de conducta social y académica que se establecen para salvaguardar el bien de todos y la libertad individual.

 

 

g) Principio de la  salud.   La educación adventista favorece el desarrollo  de  un  cuerpo  sano  por  medio  del  trabajo,  fomenta el trabajo  físico, el conocimiento del cuerpo  humano, de  las leyes de  la salud y la  prevención de las enfermedades mediante  hábitos  correctos  de   alimentación, horarios   de trabajo y descanso apropiados, etc.

"La edificación del carácter - que busca la restauración de la imagen de Cristo en el hombre  - está directamente relacionada con la salud del individuo.  Los estudiantes deben ser guiados a ver el valor de la energía física y cómo puede ser preservada            y desarrollada para contribuir en el más alto grado para tener éxito en la gran lucha de la vida."  (C.M., pág. 50). 

 

IMPLICANCIAS: 

i.  Se fomentará el desarrollo físico de cada uno, mediante el trabajo físico productivo y el ejercicio regular.                                          

ii.  Se enfatizará el conocimiento del cuerpo, de las leyes de la salud y su aplicación a la vida diaria.                                                  

 

 

h)  Principio  del servicio.    La  educación adventista  procura adiestrar para el servicio en favor de los demás.  Se concede importancia a  los deberes prácticos de la vida, se estimula una actitud permanente de  servicio al prójimo  y se incentiva la búsqueda de oportunidades de servir. 

 

IMPLICANCIAS: 

i.  Se estimulará la actitud permanente de servicio a los demás, por precepto y ejemplo.                                         

ii.  Se desarrollará una dedicación de  las capacidades y energías al servicio de Dios y de la comunidad.

 

 

i)  Principio de  la cooperación  Maestros y  estudiantes  deben  cooperar  mutuamente  y  con Dios.    La cooperación  es el  esquema básico  de  trabajo, superando  los  criterios de competición.

   Cada estudiante debe recibir una educación que lo capacite para el servicio mediante el ejercicio activo de todas sus facultades.  Se debe combinar el servicio con el entrenamiento. 

 

IMPLICANCIAS: 

i.  En el proceso de enseñanza-aprendizaje, profesores y estudiantes deben ayudarse mutuamente

ii.  El esquema básico de trabajo debe basarse en la solidaridad, no en la competencia.                                                       

 

 

j)  Principio de  la  continuidad.  La filosofía educacional adventista considera que  el proceso educativo comienza  desde el  nacimiento  mismo   y  continúa  de  manera  permanente  e indefinida a lo  largo de todo el período  de vida accesible al hombre.                       

 

IMPLICANCIAS: 

i.  Cada individuo es responsable de adquirir educación y de hacerlo  permanentemente a lo largo de su vida