LAS DIFERENCIAS EN MATERIA DE EDUCACION MATERIAL DE APOYO.

01.08.2012 18:05

 

MATERIAL DE APOYO.

 

Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido”. (1 Cor.2:12)“Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios…” (1 Cor.3:19).Se amonesta a los padres a criar sus hijos “en disciplina y amonestación del Señor”. (Efe.6:4)a) Estamos en el mundo. (Juan 17:11); b) No somos del mundo. (v.16); c) Jesús oró para que nuestros hijos sean guardados del mal que mora en el mundo. (v.15).“Al mandar a los niños a las escuelas fiscales, los padres los están colocando bajo influencias desmoralizadoras, influencias que perjudican la moral y los hábitos. En tales ambientes, los niños reciben con frecuencia instrucciones que los preparan para ser enemigos de Cristo. Pierden de vista la piedad y la virtud. Muchas escuelas públicas están impregnadas de la influencia  nefasta de niños y niñas expertos en el pecado”. (Consejo para Maestros pp. 190 y 191).

“Al hacer planes para la educación de sus hijos fuera del hogar, los padres deben comprender que ya no es seguro mandarlos a las escuelas fiscales  y deben esforzarse por enviarlos a aquéllas en las cuales obtendrán una educación basada en el fundamento bíblico. Sobre cada padre cristiano descansa la obligación solemne de dar a sus hijos una educación que los inducirá a obtener conocimiento de Dios, y a llegar a ser partícipes de la naturaleza divina por laobediencia a la voluntad y el camino de Dios”. (Id. p.197).“Nuestros hijos deben ser apartados de las malas influencias de la escuela fiscal, y puestos donde maestros, cabalmente convertidos, puedan educarlos en las Sagradas Escrituras. Así serán enseñados a hacer de la Palabra de Dios la gran regla de su vida”..(Id. p.196).

“Si no tenemos escuelas para maestros jóvenes, ellos asistirán a otros seminarios y colegios, donde se verán expuestos a los sentimientos de los incré-dulos y a cavilaciones y dudas acerca de la inspiración de la Biblia”..(Id. p. 44).“Es un hecho terrible, que debiera hacer temblar elcorazón de los padres, que en tantas escuelas y colegios a los cuales se mandan a los jóvenes para su disciplina mental y cultural, prevalecen influencias que deforman el carácter, distraen la mente de los verdaderos propósitos de la vida y degradan la moral. Por el trato con los irreligiosos, amadores de los placeres y corrompidos, muchos jóvenes pierden la sencillez y pureza, la fe en Dios y la abnegación que los padres cristianos han albergado y custodiado por instrucción cuidadosa y ferviente oración”.(Id. 211).“Necesitamos hombres bien preparados, bien educados, para trabajar en interés de las iglesias. Deben presentar el hecho de que no podemos confiar

nuestros jóvenes a los seminarios y colegios establecidos por otras denominaciones; debemos reunirlos en nuestras escuelas, donde no se descuidará su preparación religiosa”.(Id.p.44).

a) A las falsas enseñanzas de los hombres que “detienen con injusticia la verdad” y que “no aprobaron tener en cuenta a Dios”.(Rom. 1:18,28); b) Los “argumentos de la falsamente llamada ciencia”. (1 Tim. 6:20); c) Las “filosofías y huecas sutilezas, segúnlas tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”.(Col.2:8). “Los que asisten a las escuelas fiscales, se asocian a menudo con otros más descuidados que ellos, a quiénes, fuera del tiempo que pasan en el aula de clases, se les deja obtener una educación callejera. Los corazones de los jóvenes se impresionan fácilmente; y a menos que los que los rodean sean de carácter correcto, Satanás empleará a los niños descuidados para influir en aquéllos a quienes se educa más cuidadosamente. De esta manera, antes que los padres observadores del sábado sepan lo que está sucediendo, sus hijos habrán aprendido las lecciones de la depravación y se habrán corrompido sus almas”. (Id. p. 165).“Como en su tiempo, ahora quiere el Señor que saquemos a los niños de escuelas donde prevalecen las influencias mundanales y los coloquemos en  nuestras escuelas, donde la Palabra de Dios es el fundamento de la educación.”(Id. p. 158).“Si alguna vez hemos de trabajar con fervor, es ahora. El enemigo nos está apremiando por  todos lados, como una inundación. Únicamente el poder de Dios puede salvar a nuestros hijos de ser arrebatados por la marea del mal. La responsabilidad que descansa sobre padres, maestros y miembros de las iglesias, en cuanto a hacer su parte cooperando con Dios, es mayor de lo que puede expresarse en palabras”. (Id. p. 158)